Los últimos días semanas meses se me ha complicado, cada vez más, mantener actualizado este, su blog de confianza... sin embargo reitero, también una vez más, mi necesidad por no dejar morir este espacio que, como ustedes ya lo saben, ha sido testigo de tantas y tantas cosas... ¡Snifs!

No digo que todo haya sido miel sobre hojuelas... sin embargo he aprendido que todas las experiencias por las que pasamos al final han de conducir a algo bueno... Pronto cumpliré 4 años de escribir en este espacio, mi vida es totalmente distinta a como lo era entonces y yo sigo aquí viva, soñadora, querida, apasionada y, claro, bien chida.

No estoy segura cuál era la idea con la que di 'click' sobre el botón de 'Nueva entrada', quizá mera costumbre a punto de perderse, ganas de desahogar mis penas, tiempo a disposición o simple cuestión subconsciente... ¡da igual!, pero ya que estoy aquí aprovecharé para contarles lo que ha acontecido en mi viducha de porquería últimamente.

Estoy en pleno cierre de edición, eso ustedes ya lo saben, septiembre es cuando la chinga laboral se pone mejor... y quién soy yo para evitarme ese placer, ¿no? La diferencia es que quizá (ya sé que lo he dicho muchas veces, tantas que ya ni me creen), esta sea la última... Mis necesidades van mucho más lejos y, justamente ayer, hice un compromiso conmigo misma... que no estoy dispuesta a incumplir.

El trabajo ha estado peor que nunca... las 'bonitas' ojeras, que hoy cubren hasta mis cachetes, son prueba de ello... horas nalga (muchas), piernas entumidas y a ratos hinchadas, comidas a destiempo y continuas desveladas, carajo... me aprovecho de mi juventú.

La semana pasada enfermé, al final no supe si fue gripe, infección o un simple resfriado... pasé 7 días en calidad de zombie, hoy me siento mejor y creo que ya voy de salida. No tuve oportunidad de atenderme médicamente... el tiempo y la situación jamás lograron ponerse de acuerdo y la víctima fui yo. ¡Coño!

Creo que les estoy contando historias que ustedes ya saben, las adivinan porque me conocen... pero también hay cosas nuevas. Desde hace unas semanas mi Tarzán está colaborando en un radio show vía internet... después yo, de metiche, me agregué al proyecto y, claro, también a eso dedico interés, energía y tiempo... Se trata de, en palabras de Rafa Torres, el líder del proyecto:

Somos un Espacio donde se conjugan las buenas ideas con la Música... El Programa se transmite de Lunes a Miércoles y Viernes a las 22 Hrs. tiempo del DF, por espacio de 60 a 120 minutos, depende como andemos de ganas !! La Música, las ideas y las cápsulas del equipo de colaboradores, han hecho click en el gusto de muchos de ustedes.

Pueden escucharlo, si desean andar de metichotes, lo cual me haría muy feliz, ¡AQUÍ!

Cabe mencionar que mi experiencia con la voz es nula, mis pininos los estoy dando ahora al lado del hombre de mi vida, mi Tarzán del alma (Twitter: @yosoyculero Blogger: Netáforas de un culero)... a quien agradezco por convencerme, una vez más, de aventurarme con algo nuevo, bueno y muy divertido.

Claro, agradecemos también a Rafahawkeye por el espacio y la paciencia... ¡No, no hay patrocinadores!... es por puritito amor al arte.

A mí me encuentran en Twitter como: @soylachida y gracias por las porras, la buena vibra, las mentadas de madre, las críticas, los consejos y los telodijes que siempre hacen falta.

Abrazos gratis pa'todos...

Soy la chida de la historia.

60/37 años

Hoy, de manera particular, quisiera verte, abrazarte, consentirte y decirte lo mucho que te quiero... lo que significas para mí y la falta que me haces... me entristece saber que no es posible.

Quisiera que supieras todo lo que pasa por mi corazón, el daño que le provoca tu rechazo y la manera en la que, inútilmente, intento ignorar lo que sucede entre tú y yo. Qué ganas de contarte cómo va mi vida, los planes que tengo y las razones que me motivan a seguir adelante... 

Si las cosas fueran distintas mañana llegaría a tu casa con una botella de tequila... o de ese whisky escocés que tanto te gusta y brindaríamos juntos. Seguramente me contarías historias de tu niñez y juventud, recordaríamos también esa vez que, a punto de salir hacia casa de los abuelos para 'alguna' celebración, te sentaste sobre el pastel que 'alguien' dejó en tu asiento del coche... y tuviste que regresar, riendo, a cambiarte el pantalón.

Quizá hablaríamos de esas cosas que van cambiando con la acumulación de años y terminarías recordándome que, aún así, nos sigues ganando en al basket. Mamá prepararía tu comida favorita: mole verde, llevaríamos pastel, gelatinas, los dulces de leche que te encantan y habría música 'de la tuya' para amenizar... 

Los años también te han hecho duro, un tanto insensible y acaso necio... pero yo me niego a creer que hayas dejado de querer a tu pecosa traviesa... 

Seguro todo eso va a pasar... pero yo no estaré ahí para disfrutarlo a tu lado, pretendo mantener la distancia que tú necesitas y que, además, impusiste desde el momento en el que, según tú, desafié y olvidé todo lo que me enseñaste [no es así]... No te das cuenta de que sigo siendo la misma, la que te ama por encima de tus malas caras, tus desdenes y tus desaprobaciones...

Hoy también celebras 37 años de matrimonio con mi mamá, tu complemento, la mujer con la que, siempre supiste, pasarías el resto de tu vida... es decir, entiendes de amor, lo has vivido en carne propia... ¿cómo es que no entiendes que yo también encontré a la persona con quien, sé, pasaré el resto de mi vida?

*     *     *

Con los primeros minutos de tu cumpleaños numero 60, te digo papá, que te deseo lo mejor, que tu felicidad es importante para mí, que espero que Dios te cuide y colme de bendiciones siempre, que pase lo que pase te querré y, aunque a distancia, estaré siempre presente... contigo... sin importar que tú ahora desees lo contrario.

¡¡Feliz cumpleaños, pá!!

Soy la chida de la historia.

Hoy es mi cumpleaños...

Ustedes no están para saberlo pero yo sí para contarlo: Hoy, 13 de septiembre de 2011 es mi cumpleaños... Ayer por la noche vinieron mis herman@s y cuñados, ¡Qué chingona sorpresa!... trajeron un pastel de chocolate y una trenza de vainilla con caramelo encima... ¡ñam!

Mi departamento es muy chiquito... sin embargo siempre hay cabida para todos y cada uno de aquellos que, lo único que quieren para mí, son puras cosas buenas. Cenamos quesadillas y sándwiches, tomamos refresco de naranja y de grosella... La sorpresa fue porque no estaban seguras de mis actividades de hoy... lo cierto es que ni yo misma sé qué es lo que va a pasar.

Por la mañana habrá una junta con las chicas de la oficina, seguramente con pastel incluido... por la tarde, me imagino, comidita con mi amor... y ya más tarde, pos nada... yo creo que iré a refugiarme en casa de mis papás... necesito urgente un abrazo de mi mamá... y, acaso, uno fingido y por compromiso, de mi papá.

Estos días han estado raros, no quise planear nada por mi cumpleaños porque el trabajo se ha presentado inestable y yo no sabía si tendría tiempo o siquiera ánimo para festejar. Ando tristona, como deprimida y llena de preocupaciones. Una de las cosas que más me importan es que, las personas a las que amo, estén bien... así sin más, entre ellos mi sobrino Mateo, mis papás, mis herman@s, mis abuelos, mis amigos, mi Tarzán... y todos aquellos que les significan algo... a ellos.

A ratos me duele estar maniatada, no poder hacer algo para ayudar en cuanto se necesita. Snifs.

Pero hoy quiero estar bien, sentirme contenta y sonreír... aunque me cueste trabajo. Un muy buen amigo me envió un mail felicitándome por mi cumpleaños... voy a copiar/pegar porque pretendo adoptar sus palabras y llevarlas a cabo en lo posible...

"Confío en que todo te vaya bien y que este año que añades a tu experiencia no lo añadas a tu vejez, y seas, en espíritu, un año más joven."

29 años y contando... no puedo pedir nada, afortunadamente tengo todo lo que necesito para ser feliz... Dios ha sido muy bueno conmigo... inmerecidamente, claro... es solo que, a veces, se me nubla tantito la vista y no alcanzo a identificar todos y cada uno de mis tesoros. Acaso lo que puedo/debo hacer es agradecer, a todos y cada uno de los que forman parte de mi vida... a todos los que me han permitido estar cerca de ellos, a quienes me han regalado sonrisas, besos, abrazos y alegrías al por mayor. Gracias por ayudarme a ser la persona que soy hoy. Gracias por ser soporte en mis momentos de debilidad o distracción.

Hoy es mi cumpleaños y lo único que deseo es ver muchos días así... tener muchas 'gracias' que poder darles a todos ustedes, mis 2 que 3 lectores... amor de mi vida, familia y amigos.

¡Gracias!

Soy la chida de la historia.

Galletitas

Es difícil hacerles saber a todos los que quieres... que los quieres mucho. Hace casi 2 meses nacieron mis sobrinos, hijos de mi hermano galletoso y mi cuñadaca Astrid. Hace esos mismos (casi) 2 meses que muero de ganas por hacer un viaje a la ciudad de México para besarlos, abrazarlos y decirles que su tía, la chida de la historia, los quiere mucho... los quiso incluso desde antes que nacieran y pidió a Dios, con todas las fuerzas de su corazoncillo de porra, que llegaran pronto a llenar de felicidad a sus papitos queridos.

Últimamente nos ha sido difícil mantener el contacto vía telefónica o mail... pero estamos al pendiente por medio de facebook y twitter. La distancia nunca ha sido obstáculo para el cariño que nos tenemos mutuamente. Yo sé que cuento con ellos siempre y, espero que también ellos sepan que son parte importante en mi vida, que además también cuentan conmigo para lo que sea... 

Hace rato, mi hermano, me envió un tuit que me dejó con el corazón apachurrado... algo, no sé qué, está pasando con uno de los gemelos y yo... lo único que puedo hacer por el momento es pedirle aldealláarriba que les eche un ojito, que los apapache (tanto a Mateo como a su hermanito, Rodrigo) y que me los proteja, por favor.

Quiero que pasen rápido estos días, quiero saber que todo está bien con 'las galletitas', quiero que mi hermanaco y mi cuñadaca estén tranquilos, quiero que sepan que les agradezco que me dejen ser parte de su maravillosa familia... quiero... quiero... ¡los quiero mucho!.

Soy la chida de la historia.

De putas y otras cosas... Parte 2

¿Se acuerdan que les debía un post? Si no se acuerda, querido lector de 2 que 3... pos que pinche olvidadizo... ande, píquele aquí y coma muchas almendras... dicen que son buenas para la memoria... Jo!

Ya sé que me tardé mucho para venir y contarles pero, chingá, como si el tiempo me sobrara... aunque no lo crean, también tengo vida y muchas, muchas cosas qué hacer. En fin, fue un viernes de mayo, oh sí, lo recuerdo perfectamente... estaba en pleno cierre de edición... yo creo que por eso se me fue la onda y después ya no vine a contarles... pero lo estoy haciendo ahora, ¿no? ¬¬

... un viernes de mayo, mi Tarzán estaba fuera de la ciudad y yo 'tristiando' solita... entonces mi amigo Chava me sonsacó para ir a tomar unas 'chelas'... fuimos a un bar del centro en el que, para no extrañar, suele concentrarse la comunidad 'bellartosa'. Estudiantes, egresados y profesores de la facultad de bellas artes se dan cita en ese lugar pues, además de contar con el ambiente 'cantinezco' y música chida, claro, las chelas son mucho más baratas que en otros lugares.

Así iba yo en mi calidad de egresada y él de egresado- profesor... al principio me cagó la idea de ir ahí porque lo más seguro era que nos encontraríamos a algún(nos) conocido(s) y yo, en mi mood antisocial, lo único que quería era emborracharme...

No es que sea yo adivina, aunque a veces le atino, pero en este caso era sólo cuestión de lógica. Para empezar el lugar estaba hasta la madre de fachosos, 'jipis', intelectualoides, pandrosos, artistas y mugrosos... sí, no se preocupen, encajé perfecto... entonces la opción fue estirar el cuello y buscar una mesa a la qué agregarnos... - mira, ahí están algunos de mis alumnos, ¿vamos?... mi cara de 'ya qué' lo dijo todo pero, las ganas de un rato rico y algunas cervezas, pudieron más. Conocí a 5 tipos y 3 viejas, todos ellos estudiantes de artes visuales... cheleros y desmadrosos... aunque, si ahorita me preguntan sus nombres, la neta ya no me acuerdo, je.

Platicábamos de todo un poco, trivialidades, güeyes, viejas, profesores de la facultad y cuestiones ñoñas de artistillos y diseñadores, obvio, mientras bebíamos cerveza tras cerveza. Así transcurrió el tiempo y nos la estábamos pasando bien chido... algunos tuvieron que retirarse y quedamos en la mesa: 1 vieja, 3 estudiantes, Chava y yo. Pasado un rato a uno de ellos se le ocurrió preguntar, de modo inocente (ajá), que si no queríamos ir a 'seguirla' al *Fiesta Charra... todos voltearon a verse con cara de 'ah, no mames, ¿en serio?'... yo de inmediato dije que sí y Chava volteó a verme con cara de 'ah, no mames, ¿en serio?'. Pagamos las chelas (lo que me acaba de recordar que todavía me debe lana ese güey ¬¬) y emprendimos la graciosa huída.

Al llegar, al mencionado antro, nos separaron a hombres y mujeres... ellos entraban por la puerta principal y a nosotras nos condujeron por, digamos, la puerta de atrás... después nos encontraríamos todos en la mesa que nos fue asignada. La verdad es que yo no entendí por qué lo hicieron así, más tarde se lo pregunté al mesero y me dijo que era para evitar que algún borrachín fuera a faltarnos al respeto... bueno. Obvio era imposible que nos confundieran con las meseras o las 'señoritas' que ahí prestan sus... ejem... servicios, aunque la medida me pareció adecuada.

Mientras trataba de acostumbrarme al ruido (eso que ellos llaman música, pero no lo es) y a la oscuridad + juegos de lucecitas de colores, pedimos cerveza para todos... fue entonces que me di cuenta que nos tocó un 'buen lugar'. Estábamos en un tipo de balconcito que quedaba justo frente a la 'pista de baile' que, obvio, contaba con un reluciente tubo en medio.

Las 'señoritas' bailarinas pasaban de una en una y hacían, exactamente, la misma pinche rutina todas... ¡hueva!. Subían, ayudadas por una ruco... tan ruco como desagradable que, a la vez, era el mismo que recogía la ropa de la que, más adelante, se despojaría la 'bailarina' en turno. Acompañadas de música de 'teiboldans' se restregaban contra el tubo, caminaban lentamente alrededor, deslizaban sus manos de un lado al otro del cuerpo, como diciendo: vean qué buena está la mercancía. Al cambio de música empezaban a quitarse la ropa, aunque no era mucha, desde el inicio ya iban medio encueradas... y terminaban completamente desnudas... un rato más de baile, de supermegahueva y ya... sí, sí... ¿ya?... Uhquela! y así una y otra... y otra... y otra vez.

Lo único que cambiaba era la jeta de la chica porque, más o menos chichonas, nalga parada o sin ella, con o sin depilar, rubia, morena o pelirroja... todas eran exactamente lo mismo. El tema de discusión era si las chichis, de tal o cual, eran naturales u operadas, si estaba desproporcionada... -Sí, porque no me la han proporcionado a mí... El comentario guarro de uno de ellos... ¬¬

Sólo 2, de no sé cuántas, hicieron el 'choucito' ese de treparse al tubo, soltar las manos, dar vueltas y ¡tarán!... a lo que mi amigo me dijo: - güey, si quieres ver malabares mejor ve al Cirque du soleil... ¡Mamón!

En serio, no sé a qué va un hombre a un 'teibol'... ¿ver viejas encueradas de lejos contonearse sin gracia, ridícula y mamonamente...?, ¡¡mejor vean porno en su casa!!, puede que les prenda más...
Entre cerveza y cerveza me enteré de la forma en la que funcionan esos lugares, unas chicas bailan en la pista y otras sobre la mesa que más aplauda... cobrando, claro. También están los 'otros' servicios por los que hay que pagar un poco más y que son identificados con la etiqueta de 'privado'. Chichis y nalgas por doquier, hombres que babean y disfrutan de un placer tan efímero como vulgar.

Putas, les llaman... aunque algunas sólo bailan (o hacen como que bailan)... otras nomás son meseras, las más 'chingonas' son las que prestan más... ejem... servicios y, claro, las que cobran más. Me pregunto, aunque lo sé, si habrá grandes historias detrás del 'trabajo' que ejercen esas mujeres... En fin.

Yo nomás me puse peda.


Soy la chida de la historia.



*Conocido 'putero' de la ciudad de Querétaro.

Papá...

Nuevamente enfrento una de 'esas' situaciones que no sé cómo tomar... de esas cosas de la vida en las que, cualquier intento de razón, está fuera de mis posibilidades... les cuento:

Ustedes, queridos 2 que 3 lectores, saben muy bien la situación en la que se encuentra la relación con mi papá... últimamente ya no podemos ni vernos, él porque sigue instalado en su berrinche y yo porque ya no soporto sus malas caras, sus indirectas y hasta su indiferencia a ratos... ¡Hey!, ustedes saben cuánto lo quiero, que daría mi vida por él, que sigo rogando 'aldealláarriba' que lo haga entrar en razón... pero mi corazoncillo se apachurra y siente feo, por eso mejor me lo ahorro... A veces aprovecho cuando no está en casa para visitar a mi mamá y mis hermanacas... trato de tener el menor contacto posible porque... pos ya saben por qué.

Lo difícil del asunto viene ahora porque, a partir del sábado, mi papá será un hombre jubilado... mañana trabaja por última vez y, bueno... sus pretextos y mis pretextos serán menos. No sé qué es lo que me preocupa, es decir, no dejaré de visitar la que, alguna vez, también fue mi casa y que, según sé, de forma proporcional y legal, lo volverá a ser... jeje

Mamá, mis hermanacas y yo tenemos planeada una fiesta sorpresa para mañana en la noche, mi mamá decidió que yo me encargara de hacer unos letreros con frases de agradecimiento y felicitaciones, como para adornar y, según lo veo, plasmar en pocas palabras todo lo que admiro, respeto y siento por ese hombre que, sin lugar a dudas y a pesar de todo, sigue siendo mi héroe y ejemplo a seguir...

En algún tiempo mi papá y yo habríamos deseado que llegara el momento de llevar a cabo chorromil planes, tener todo el tiempo a disposición para hacer y deshacer juntos... tal como lo estábamos en ese entonces... Ouch!, se me apachurra el corazoncillo nomás de pensar que tendré que, porque él así lo desea, mantener distancia.

Por el momento no he podido decidir lo que 'dirán' los letreros... pero sé que podré, aunque sea de esa forma, expresar todo lo que sigue en mí, que no he dejado de ser su amiga, su 'vieja', su hija... que, aunque sigo sin entender sus razones, estaré ahí siempre... que mi vida sin él está incompleta y que me da muchísimo gusto que, por fin, tantos y tantos años de trabajo se coronen con 'tiempo' libre como premio para compartir con mi mamá y la familia... no importan que yo no esté entre los afortunados...

Siempre me gustó pasar tiempo con mi papá... ser, de alguna manera, el sustituto de sus 2 hijos (hombres) con intereses distintos. Compartir charlas, proyectos e inquietudes; ser su mejor amiga y cómplice de travesuras, copas y decisiones importantes... Hoy, como siempre, sólo deseo lo mejor para él... esperando/deseando/rogando porque todavía hayan muchas cosas por compartir...

Soy chida porque él me enseñó la forma... no sé si lo sepa pero le agradezco todos los consejos, los besos, los abrazos, los sacrificios, las sonrisas... y las lágrimas... Te amo, pá.

Soy la chida de la historia.