5… 4… 3… 2...

Así de rápido, así de inevitable… nos quedan solamente 2 días de este chingón 2014. Ya sé, ¿que por qué, si fue (es) tan chingón, me la pasé quejándome todo el tiempo?… pues porque así soy, si no me quejo, muero… ya deberían saberlo, mis queridos 2 que 3 lectores.

El 24 de diciembre me encontré con la noticia de que mi abuelito Pime estaba quedándose en casa de mis papás, porque un día antes se puso muy malito y le diagnosticaron principios de neumonía… lo cual, a los casi 94 años, debe ser muy complicado y peligroso. 

Sentí horrible verlo ahí acostado y con muchas dificultades para respirar… pero sé (de primerísima mano) la excelente enfermera que es mi mamá… La maquinita de nebulización al lado de la cama y el ronquido que salía del pecho de mi abue, era lo primero que se percibía al entrar en la habitación.

Mi papá cenó con él (su papá)… la nochebuena estuvo un poquito apagada… sin embargo, en mi corazón solo había agradecimiento por la vida, por el amor… por la salud, aún con ronquiditos en el pecho. Esa noche dormimos temprano… 

Al día siguiente el sueño me abandonó antes que a todos los demás… estuve un ratito parada en el barandal que da al patio de la casa de mis papás… sí, ahí nomás… viendo las gotitas de agua helada ir llenando el suelo de puntitos… sintiendo el viento frío erizar mi piel y estirar mis cachetes pecosos… conteniendo las ganas de ir a besar y abrazar a todos porque, no sé… no puedo explicarlo, me sentía (me siento) ridícula, cursi y fabulosamente feliz… oh sí!.

Más tarde tuve que volver a mi casa, después del recalentado, por supuesto, porque al día siguiente había que trabajar… me habría encantado quedarme a compartir con los míos, a reír, a atesorar… 

No pude evitar, antes de salir del cuarto en el que estaba mi abuelito, observarlo detenidamente mientras dormía… esperando ver subir y bajar su pecho, además de escuchar el ronquidito que de el salía. No lo oculto, tengo mucho miedo de perderlo… a él y mi abuelito Esteban que, cada vez más, exhiben los años que llevan ya a cuestas.

El trabajo ha ido lento, monótono y muy aburrido… bien podríamos haber tomado vacaciones y, seguramente, nada habría sido diferente… excepto por el 'descanso' y el tiempo a disposición para estar más cerca de los que amo… pero no, soy tan 'godínez' que doy asco… o risa… o ambos.

Este año ha sido distinto, como lo han sido todos, pues… pero en el mejor sentido. La situación laboral y económica han mejorado… aún estamos sanando el bache, pero con muchísima más luz por delante y, también, muchísimas ganas de seguir esforzándonos porque todo sea mejor cada vez. De nuevo agradezco a mi familia, esposo y amigos que han estado aquí, cerquita de mí… sosteniéndome para no permitir que caiga nuevamente. ¡Gracias!

Tengo tantos sueños, tantos planes y metas por cumplir… Dios, dame fuerza, valor y coraje para no quedarme en el camino… cuida y bendice a mi gente, permanece en nuestros corazones para que podamos seguir adelante… 

Estoy ansiosa, estoy feliz… estoy tan marica, llorona y emocionada, caray. No sé qué me depare el 2015, lo que sí sé es que no voy sola a hacerle frente… Ahora estoy dispuesta a saborear estos 2 días que le restan a mi 2014… 

Soy la chida de la historia.

IN-tolerancia

Ustedes lo saben, yo estoy consciente de ello… soy una de las personas más pinches mamonas, apáticas y culeras del mundo… bueno, quizá no sea para tanto, simplemente me reconozco incapaz de sonreír ante un mal chiste, soportar risotadas estúpidas, aplaudir pendejadas… ¡no puedo!… y, es literal… hay muchísimas cosas que hacen saltar mi vena de la paciencia.

Quisiera sonreírle al niño o niña que va en el asiento de enfrente, pero no puedo… Quisiera seguirle la corriente a la vecina chismosa que se queja de todo y cuenta intimidades de otros vecinos, pero no puedo. Quisiera cederle el asiento a la muchacha (a lo mucho veinteañera) que lleva niño y mochilón a cuestas… pero no puedo,  porque más atrás hay muchos asientos disponibles. Quisiera tantas cosas que en realidad no quiero hacer… lo correcto sería decir que quisiera querer… pero tampoco quiero, no puedo.

Es un martirio para mí que, en el transporte público, se siente a mi lado un niño o niña que todo el tiempo vaya codeándome… de verdad, en mi imaginación soy capaz de hacerle cualquier tipo de cosa horrible, con tal de que se quede quieto (a)… pero en la vida real solo puedo verlos feo o, en el peor de los casos, devolver el codazo. 

Me caga que haya tipos que (a pesar de mi deformidad física, acá gordura o exceso de sabrosura) se me queden viendo… me recorran de arriba a abajo con la más puerca de sus miradas y, los más pinches descarados, hagan algún contacto físico 'accidental'… Güey, si no soporto que alguien con buenas intenciones se me acerque, mucho menos que lo haga cualquier hijo de puta asqueroso.

… pero bueno, con eso último me fui lejos… mi nivel de IN-tolerancia es grosero, pero no es porque simplemente yo quiera ser así, lo juro… mi cuerpo, mi mente y toda yo, cuento con cierto radar… una sensación que me hace estremecer, en el peor sentido de la palabra… y rechazar sonidos, gestos, olores, contactos. No soporto música a muy alto volumen, me estresa la respiración de ciertas personas a poca distancia mía… El otro día, por ejemplo, iba en el transporte público… yo iba sentada del lado del pasillo y el autobús ya iba un poco lleno… entonces subió una señora, no gordita… no llenita… no, semejante mujerón que, a riesgo de sonar exagerada pero sin intención de, era más ancha que alta… entonces se paró justo a un lado mío… Todo el aire que salía de su nariz y boca caían encima de mí, su panza y sus chichis quedaban muy cerca, su perfume corriente penetraba mis fosas nasales y un asco repentino estuvo a nada de hacerme vomitar, es decir, fue una combinación de todo… y miren que yo no soy una varita de nardo… pero cuando su abultado (abultadísimo) abdomen se posó, neta, sobre mi brazo porque alguien intentaba pasar detrás de ella pero el espacio era reducido, opté por levantarme y dejarle mi asiento pues la situación se tornó mucho más que desagradable… 

Pero no solo fue con la señora gorda, también me pasa con los señores que, sin ningún tipo de reserva, se acercan demasiado y embarran sus miserias en mis brazos… ARGH!… los niños que me tocan el cabello, se me recargan y, peor aún, me hablan o sonríen… PUAJ!!

Sí, sí… soy una re mamona que lucha por sobrevivir en un mundo de gente que no respeta mi espacio vital… soy una pinche vieja que no sonríe a cualquiera… soy la culera que prefiere ir de pie que sentada junto a la señora que trae dos niños (de 5 y 6 años) pero se amontonan los 3 en un solo asiento para ahorrarse un pasaje… a pesar de que el letrero dice que los mayores de 3 años ya pagan.

Y no serviría de nada intentar ser diferente, como les dije, no es algo que yo decida… simplemente mi cuerpo y mi psique reaccionan así, y no es de ahora… creo que siempre ha sido de esta forma. Puedo intentar defenderme diciendo que es sin intención, ¿pero de qué sirve?. Algunos dirán: hey, chida… cómprate un coche… y yo respondería que lo haría si tuviera el dinero… pero aún al volante hay muchas cosas molestas, ya les contaré.

Soy la chida de la historia.

Lágrimas decembrinas…

Ayer, durante las transmisión del programa (el último del 2014), me preguntaba las razones por las que, para algunas personas, diciembre se convierte en un mes pesado, triste, nostálgico… luego, en un comentario, dije que las personas no deberían morir durante este mes. 

El domingo me pasó algo que no sabría cómo catalogar… Hacia días estaba consciente de la fecha… 21 de diciembre, aniversario luctuoso de mi hermosa cabecita de algodón… incluso, ese mismo día por la mañana, sabía perfectamente que, justo dos años atrás, despedíamos entre lágrimas a mi Mariquita chula… Pero algo pasó por la tarde, justo cuando entré a mi casa…  pensé en ella y en segundos, el mismo sentimiento de tristeza, desconsuelo y dolor ante la ausencia de mi abuelita, invadieron todo mi ser. Las lágrimas brotaron de la misma manera que hace dos años… el corazón se estrujó de tal manera que los sollozos eran ruidosos, puede que hasta exagerados… no sé de dónde salió todo eso.

Mi pobre Tarzán no supo qué hacer, ni siquiera sabía por qué me puse así… después solo me consoló y me prometió, como lo hace cada vez que las cosas andan mal, que todo estaría bien… y le creí, como le creo todo… ¡Gracias, amor!

Quizá es que nunca voy a dejar de extrañarla, quizá es que mi corazón jamás estará listo para aceptar su ausencia… Hoy sigo con ese nudo que me obliga a apretar los labios y luchar contra las lágrimas que presionan para salir en montón.

Mi Mariquita hermosa, gracias por todas y cada una de tus enseñanzas, gracias por el amor y el apoyo que siempre me diste… por ser mi cómplice, y no el juez que otros optaron por representar en esta historia… Te amo, con todas las fuerzas que puedan salir de este corazoncillo de porra que se hizo más chiquito y gris el día que te dijo adiós… Gracias por ser mi cabecita de algodón.

*   *   *

Hoy me encontré con otra noticia, de esas que no te gustaría saber nunca… sin embargo es, también, de esas que son inevitables… La página de Facebook de la facultad de Bellas Artes, anunciaba con tristeza el fallecimiento de un hombre que formara parte de sus filas como académico y como administrativo… 

El escultor Juan Velasco Perdomo falleció el día de hoy, a la edad de 75 años, en la ciudad de Querétaro.

Para todos sus alumnos siempre fue 'el arqui'… era esa su profesión, pero su pasión eran las artes. Muchas de sus obras visten la ciudad de Querétaro… sus enseñanzas me llenaron en el campo del dibujo artístico y la escultura, ambos en diferentes técnicas… En cuanto leí la noticia, no es que no lo pudiera creer, simplemente dolió… dolió como duelen las pérdidas irreparables, incomparables… las que no deberían suceder jamás. Mi corazón se apachurró y las lágrimas también brotaron… 

Me siento triste, sí… desearía deshacerme fácilmente de estas emociones… sin embargo también estoy lista para cambiar el chip en cuanto deba hacerlo… por ejemplo cuando, esta noche, me encuentre con el amor de mi vida y él me mire con esos ojitos negros que consiguen que me olvide del mundo… sé que cuando le cuente de todo esto, es probable que no lo entienda… pero me va a regalar uno de esos abrazos que me devuelven el alma… Debo cambiar el chip mañana, pues debo trabajar medio día y hay pendientes que no respetan festividades… El chip debe seguir en modo feliz pues, mas tarde, iré a compartir con los míos… ver qué onda con la cena y prepararme para ir a cantar la bienvenida al niño Dios… Espero la misa de mañana con mucha ansiedad e ilusión… y después ¡a celebrar!.

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Hoy estoy con el ánimo medio mamila, por eso la felicitación y los buenos deseos tendrán que esperar a mañana… hoy solo les pido que me abracen, que no vean lo ridícula que soy al gimotear mientras tecleo todo esto (de contrabando desde la oficina)… y sepan, de verdad sépanlo, que los amo y agradezco contar con ustedes, mis queridos 2 que 3 lectores, en esta viduchita de porquería.

Soy la chida de la historia.

Pesadillas por no cenar.

Anoche tuve un sueño bien raro… podría hasta catalogarlo como pesadilla y, bueno, lo que me estresa un poco es lo que estará tratando de decirme mi subconsciente… Argh!.

El sueño tuvo como escenario el patio principal de la facultad de Bellas Artes, donde estudié mi carrera universitaria… pero las personas que aparecieron ahí, no necesariamente fueron compañeros de la escuela… o sea, sí un par… pero todos los demás eras pequeños duendes señaladores de mis defectos. ¡Culeros!

Lo chistoso es que las personas (que sí conocía) con las que interactué en el sueño, son personas que ya no pertenecen hoy a mi realidad… se trata de esos que en algún momento dijeron ser mis amigos y ahora ya no me pueden (o puedo yo) ver ni en pintura… pero aparecían con copia, eran dos versiones de cada uno de ellos… eran, quizá, el antes… cuando éramos amigos y disfrutábamos estar cerca… y la otra era el de ahora, los extraños que guardan rencores sacados de las situaciones más estúpidas… En fin.

Con los 'antes' todo era paz y tranquilidad… me sentía serena y relajada cuando hablábamos o nos mirábamos siquiera… pero los otros se abalanzaban uno a uno en mi contra pero, antes de taclearme, golpearme o lo que pinches trajeran en mente hacer conmigo en cuando llegaran hasta donde estaba, desaparecían… lo más chido es que lo hacían con efecto hollywoodense… ¡mamalón!

Luego desperté y me cagué de la risa…

Soy la chida de la historia.

Ya no quiero ser tu amiga.

No entiendo, de verdad no entiendo a las personas que se aferran a una amistad que ellos mismos se encargaron de joder…

Anoche no me aguanté, lo desbloqueé del whatsapp y le mandé un mensaje kilométrico diciéndole, de la manera más sutil que pude, que es un pendejo… que madure… que las cosas NUNCA van a ser lo de antes porque nuestra 'amistad' murió desde hace tiempo y, en fin… su respuesta es lo que más me cagó:

"… las verdaderas amistades nunca mueren."

¿Neta?… ¿lo dices en serio?… ¡¡No mamar!!

Pues entonces lo de nosotros nunca fue una amistad verdadera… porque no hay respeto, quizá nunca existió… porque mutuamente nos utilizamos a conveniencia… porque tus palabras son hirientes, aún en contra de mi voluntad. BAH!…

Creo que necesito explicárselo con manzanitas… YA NO QUIERO SER TU AMIGA.

Soy la chida de la historia.

De chile y mole...

Tal parece que el fin de año presiona para no dejar ir el total de entradas en un número menor… vergonzoso… y aún así seguir auto denominándome 'blogger'. 22 entradas hasta el momento, bueno… 23 con la de ahora… vaya fraude. Aún recuerdo cuando comencé con esto y las letras iban y venían en mi cabecita greñuda… el tiempo era insuficiente para plasmar aquí todo lo que sentía, creía, soñaba. 

Me niego a aceptar que ya no hay algo qué decir, que mi necesidad de expresar lo que me corroe por dentro se quedó en la emoción de la novedad… claro que después de 7 años es difícil pretender que el asunto no suene repetitivo. ¡NO MAMAR!… estoy cumpliendo 7 años en blogger… wow!!

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Ya quiero que lleguen las fiestas, quiero compartir tiempo con mi familia y disfrutar de las tradiciones porque creo que he estado demasiado abstraída… demasiado distante… demasiado sensible y marica. Quiero creer que las treguas están a la mano, que el tiempo no es más que un pretexto para mantener un peso en la espalda… las presiones, los compromisos, las necesidades… A ratos odio ser adulto, sueño con regresar el tiempo y liberarme de tantas responsabilidades… pero si fuera una niña de nuevo, no podría estar al lado del hombre que hace felices mis días… el que hace que la carga se aligere con besos, sonrisas y cariños… Mejor no, me quedo con la adultez y la bola de compromisos a cumplir, supongo que al final, la felicidad sí tiene un precio.

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El cariño hacia una persona viene acompañado de muchos detalles más que solo sentir bonito… quiero decir, si a esa persona por la que se siente afecto, le va mal… las ganas por lograr lo contrario están ahí… latentes, insistentes al igual que las manos atadas que solo nos permiten rezar porque los tragos amargos pasen rápido y la tranquilidad inunde el corazón de nuestros quereres.

Y es que es súper difícil entender los planes de eldealláarriba… ojalá tuviera yo una varita mágica para borrar el dolor y el apachurrmiento de corazón de los demás… incluso del mío cuando me gana la tristeza y la desesperanza… 

Mi Fer… deseo con todo mi corazón que sanes pronto… que la fuerza y el ánimo no te abandonen en estos momentos difíciles y que Dios te ilumine para entender, o al menos estar tranquilo, durante esta prueba que les está poniendo enfrente a ti y tu familia.

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Nos está alcanzando el 2015, qué rápido se está yendo este año. Estamos a un par de semanas de dar carpetazo y volver a empezar, con nuevas oportunidades… nuevos sueños… nuevos planes, metas y retos a cumplir… Estoy ansiosa, pero también temerosa pues, los retos se vislumbran complicados… sin embargo no hay algo con lo que no crea poder, al contrario… estoy decidida y dispuesta a hacer frente a todo, con tal de llegar… con tal de estar bien… con tal de volver a entrar en la competencia. 

Soy la chida de la historia.

Aprendizajes...

No es que se trate de mi lista de cierre de año, todavía… porque vaya que pienso hacerla, eh… pero esta vez solo quiero hacer un recuento de esos aprendizajes con los que me he quedado a lo largo de mi (ni tan larga) vida… y es que las experiencias siempre dejan algo, bueno o malo… pero jamás algo pasa sin pena ni gloria, eso es muy cierto.

Perdonar.

Descubrí que es importante liberarse de rencores y cargas pesadas que solo estorban, que solo entorpecen y obstaculizan la felicidad… Decidí, hace algunos años, que quería ser libre y vivir mi vida de la manera más 'ligera' que me fuera posible.

Cualquier podría pensar que, dada mi habilidad para quejarme de todo y maldecir contra todos, soy una persona rencorosa e infeliz… lo cual, mis queridos dos que tres lectores, me atrevo a negar rotundamente… Soy una persona feliz, fuerte también… pero que no ha podido salir ilesa de los raspones y encontronazos con la parte fea de la vida… sin embargo sé que, esos sucesos dolorosos, no tienen por qué acompañarme todo el tiempo… hay que dejar que, tanto las personas como las situaciones, hagan lo que tengan qué hacer en su momento… nada más.

Dejar ir.

En mucho tiene que ver con el punto anterior, es decir… las situaciones pesadas son provocadas por personas que, en definitiva, no tiene por qué permanecer dentro de mis círculos… así que aprendí a soltar, tanto personas como bienes y afectos con el objetivo de mejorar… además, nada puede ser a fuerza… ni los zapatos, gente.

Abrazar y besar.

No se trata de una situación cochina… al contrario. Yo tengo un defecto, bueno muchos… pero este en particular es un problema que va más allá de mi disposición a ser/parecer una persona "normal"… tengo un serio conflicto con el contacto físico… me cuesta muchísimo trabajo aceptar la cercanía con otras personas… un beso en la mejilla, un abrazo o hasta una mano en mi espalda u hombro, uff, es una cosa terrible para esta pobre chida que les escribe. Podría decir que la situación es automáticamente diferente si se trata de una persona a la que quiero, pero no… hay veces que no soporto ni que me miren muy de cerca… pero estoy aprendiendo a utilizar los besos y los abrazos con las personas a las que amo, precisamente para que sepan que los amo… La mayoría de las veces lo hago con emoticones en facebook o whatsapp. Ja!

Amar.

A mí misma, a quienes me significan algo… he aprendido a decirlo, pero más importante, a demostrarlo… Mis papás no me enseñaron a decir 'te quiero'… menos aún 'te amo', en casa no había palabras cariñosas (bueno, las necesarias solamente)… así que he tenido que aprender, dejando de lado el miedo y la vergüenza… Procuro decir a los que quiero, que los quiero para que sepan que estoy ahí, con lo poco o mucho que eso signifique… ¡Los amo!

Antes no me permitía desarrollar afectos, es decir, me limitaba a lo estrictamente 'necesario'… Mucho tiempo huí de los hombre, de las amistades, hasta de mi propia familia… sin embargo descubrí lo mucho que me llena saberme querida y, aunque en muchas ocasiones he recibido reveses, las demás han valido la pena. =)

*   *   *

Pero también hay muchas otras cosas que necesito aprender… por ejemplo dejar de quejarme tanto (ajá), valorar todo lo que tengo y dejar de preocuparme por lo que no… ponerme en los zapatos de otros… hablar menos y hacer más… en fin, tantas cosas que, espero, con el tiempo se vayan agregando a mis experiencias y aprendizajes…

Soy la chida de la historia.

Vuelvo a ser rosa...

Ya me había cansado de la imagen de fondo que recién tenía en este, su blog de confianza… los inicios de esta bitácora fueron de color rosa… literalmente, así que no vi ningún problema en volver a dejarlo rosado rosado, aunque sin personalidad alguna.

No sé si el nuevo/viejo color rosa combina con mis emociones, quizá sí… el amor sigue siendo parte fundamental en mi vida, sin embargo este mes ha adquirido cierto toque grisáceo… se ha vuelto un mes nostálgico desde hace unos de años, dos para ser exactos… En 12 días se cumplen 2 años de ausencia de mi Mariquita chula y, aunque es cierto eso de que ella sigue viva en nuestros corazones, también es cierto que se le extraña cada vez más y, cierto es también, que las lágrimas vuelven a asomarse, vuelve a sentirse el vacío y las ganas de que todo sea parte de un mal sueño, están presentes en todo momento.

¿Por qué te fuiste, María?… me pregunto si tú también quisieras seguir aquí a nuestro lado… sobre todo en esta temporada que tanto disfrutabas… 

… y es así que el rosa se me resbala, pero mi corazón sigue latente, los sueños adquieren colores cálidos y, aunque el ánimo se caiga un poco por extrañar, la energía lucha por mantenerse arriba…

Espero ansiosa la llegada de las posadas, la navidad, la cena y los abrazos con aquellos a los que más amo… mientras tanto lucho con el tic tac del reloj, esperando a que llegue la hora de salir corriendo de la oficina.

Soy la chida de la historia.

¡No me chingues!

¿Por qué la gente no se dedica solamente a hacer lo que le corresponde?… quiero decir, dejar de meterse en la vida de los demás, resignarse a su pobreza moral o, en el mejor de los casos, hacer algo para poner remedio, sin necesidad de dañar a terceros… cuartos, quintos y sextos. Bah.

Es que esta fue la semana del 'ex'… el ex amigo, el ex novio, el ex lo que sea… y no me refiero a que todos esos 'exes' sean necesariamente míos… alguna parte habrá que me corresponda. Sin embargo sigo sorprendida y dolida por la capacidad de algunos personajes por lastimar, por joder… Nadie que en algún momento haya sentido afecto por uno tiene derecho a chingarlo después… o sí, pero no de los que estoy hablando.

Dicen que cada uno habla de acuerdo a como le va en la feria… y esta feria de las amistades a mí me salió pirata, una mala imitación… no voy a exagerar diciendo que toooooodos mis amigos, llegando a un extraño punto que no tiene patrón o características definidas, cambian por completo… se convierten en personas distintas a las que conocí inicialmente, con las que me encariñé y en las cuales, tontamente, confié. Porque todo, TODO… mis queridos dos que tres lectores, termina jugando en contra… lo que sea que uno haya dicho o hecho, y haya sido del conocimiento de esos 'amigos', terminará expuesto de manera grosera y casi vulgar. Dicen bien que no hay que tener miedo de los enemigos… sino de los amigos que en algún momento dejan de serlo… los denominados 'ex amigos' (Música_tenebrosa.mp3)

Bueno, yo no tengo miedo… a mí todos me la pelan… sí, todos aquellos que intentan hacerme daño a partir de mis propias acciones… Yo sé perfectamente quién soy y hacia dónde me dirijo, ¡pobres ilusos!… Pero también me caga que haya gente que, directa o indirectamente, intente dañar a los míos… a los que amo y por quienes sacaría las uñas… así se hagan pasar por 'anónimos' en facebook o donde sea. ¡PUTOS!… porque ni siquiera tienen los pantalones para decirlo de frente, para reclamar o hasta para amenazar con no sé qué pendejadas.

No, queridísimos 2 que 3 lectores míos, no me equivoqué de novela… de verdad hay gente con tal grado de enfermedad en su cabecita, como para estar ocupando su tiempo en (intentar) chingar a los demás… Pero bueno, las cosas se han de acomodar y el karma los alcanzará… ¡yo los maldigo!, jaja… ok, esta vez exageré… pero es cierto que lo que se hace, se paga… lo que se siembra, se cosecha… el que se ríe , se lleva… el que se lleva, se aguanta… y yo ya no estoy para aguantar pendejadas de absolutamente nadie… Fin.

Soy la chida de la historia.